El arte de permanecer quieto

El arte de permanecer quietoEl arte de permanecer quieto

El arte de permanecer quieto

Era el primer día de un inversionista y, comprensiblemente, estaba muy emocionado. Por desgracia, aquel primer día el mercado no lo recibió muy bien. En efecto, el mercado estaba furioso,  los mercados de futuros de S&P había bajado más de 8 puntos antes de que sonara la campana para el inicio de la sesión. Todo esto parecía traer sin cuidado a nuestro inversionista. Con su flamante cuenta limpia de más de 20 mil dolares, empezó inmediatamente a tentar la suerte con varias inversiones de disparo rápido al inicio de la sesión.

Aquello resultó ser un grandisimo error.  Su total falta de respeto en el inicio le costo unos 1000 dolares en solo media hora. Después de tomar aíre, pensó que estaba cayendo en los modales antiguos de inversión y decidió calmarse.

Finalmente empezó a poner en practica algunas de las técnicas para buscar oportunidades que había aprendido hace dos semanas. Pero al cabo de dos horas, se encontró con muy pocas oportunidades de inversión que cumplieran con los criterios de las técnicas.

Esto lo obligo a tomar una actitud de total ausencia de acción que le incomoda.  El inversor estuvo días preparandose para ese día, practicando meses y meses, para que no hubiera acción. Pero acostumbrado a la acción. Era evidente que no iba a permanecer quiero y podíamos ver en su cara las ganas de tomar acción. Algo tenía que cambiar.

En cuestión de minutos llevó a cabo diversas inversiones que no debería hacer realizado de haber seguido fiel a su plan. El resultado fueron pérdidas . Ansioso aún, Probó con varias inversiones más. Como puede usted suponer, significaron nuevas pérdidas. Siguió así, lo observaban pero no lo detenían ( A veces es necesario permitir que los inversores se enfrenten con sus fracasos para valoren el remedio).

Durante la última hora de inversión, en su cara tenia una mueca de frustración y paso rápidamente a la rabia. Al cierre de la sesión el inversionista solo le quedaban 700 dolares.

El inversionista obtuvo justo lo que quería mucha acción, pero a expensas de malas inversiones. Cuando lo que quería obtener de verdad eran beneficios muchas ganancias.

La inacción, o la ausencia de acción , marcada por una estrategia correcta con criterios claros que deben cumplirse, era el elemento que le salvaría de sí mismo y de las terribles probabilidades del mercado. La ausencia de acción no le daría en este caso algo que combatir, si no algo que adoptar, especialmente con la tendencia que tenia el mercado ese día.

Es entender que la postura de ausencia de acción no tiene nada que ver con la cobardía, o en señalar que no es bueno.

Estaba marcada, en cambio, por la implementación de unas buenas  técnicas de inversión que le darían buenos beneficios. El inversionista desconocía que todo aquello era una forma inteligente de no acción y que le servia para no perder dinero.

Si el inversionista hubiera hecho lo adecuado no tenia ninguna señal de su plan y criterios y no hubiera operado tendría su dinero intacto, no se hubiera jactado de una jornada muy rentable pero por lo menos no se hubiera ido a casa con solo 700 usd.

” LA AUSENCIA DE ACCIÓN ES LA MEJOR ACCIÓN”   (se utilizo el libro de Greg Capra Day trading)

Tu amigo Leonardo Cubillán

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