Tres elementos para que los hagas:

1- Los pequeños hábitos pueden cambiar tu vida:

“Comienza en pequeño”

Imagina un avión que sale de los ángeles, y va en ruta a Nueva York, si en el despegue decide cambiar el curso 3.5 grados hacia el sur.

La nariz del avión se movería unos cuantos pies.

Nadie más en la cabina notaria ese pequeño cambio, pero a lo largo de la trayectoria el cambio seria importante y los pasajeros llegaría a Washington y no a Nueva York .

Nosotros no notamos los cambios pequeños, porque su impacto no puede notarse.

Igual sucede si estas fuera de forma y sales a trotar 20 minutos no veras ningún cambio.

Al igual que si comes una pizza en la cena no notaras de una vez que tienes sobrepeso.

Pero si repetimos pequeños comportamientos días tras día, nuestras decisiones tendrán resultados masivos.

Es decir, si comes pizza todos los días vas a engordar claramente después de 1 año.

Sal a trotar por 20 minutos y eventualmente estarás más delgado y con condición, incluso sin darte cuenta que el cambio sucedió.

Si quieres hacer un cambio en tu vida debes reconocer que el cambio requiere paciencia.

Y así como confianza en que tus hábitos están manteniéndote en la trayectoria correcta, incluso si no estas viendo resultados inmediatos.

Cuando no vez resultados inmediatos trata de enfocarte en tu trayectoria actual en vez de los resultados.

Y si tienes poco dinero en el banco pero ahorras un poco cada mes puedes estar confiando que vas en buen camino.

Debes pasar esa etapa en que no vez resultados instantáneos, en unos meses incluso en pocos años notaras una notable mejoría.

La clave para hacer grandes cambios en tu vida, no tiene que requerir hacer cambios abruptos.

No necesitas revolucionar tu comportamiento o reinventarte de la noche a la mañana.

En vez de eso haz pequeños cambios en tu comportamiento repetidos una y otra para que se vuelvan hábitos que te guiaran a grandes resultados.

“Primero, formamos los hábitos.

Luego los hábitos nos forman” .

Jhon Maxwell

2. Supera las fuerzas negativas dentro de ti que te están frenando:

El pueblo Navajo tiene una fabula que cuenta así, dentro de nosotros hay dos lobos en constante lucha entre ellos.

Uno de los lobos solo ve el mal en el mundo, el otro esta lleno de amor y compasión cree que puede lograr todo lo que se proponga.

¿Cuál de estos lobos ganara la lucha? la respuesta es cualquier que tu decidas alimentar …

Al igual que el lobo malicioso en la fabula, tenemos dentro de nosotros una pequeña voz que siembra dudas.

Y se alimenta de nuestra autoestima y nos desalienta en avanzar en nuestras vidas.

Si queremos tener éxito debemos a aprender a apagar esta voz y eso significa cambiar los hábitos que la alimentan.

Por ejemplo: en respuesta a una mala calificación te obligaron a pasar más tiempo estudiando esa materia en cuestión.

Que en las materias que realmente disfrutabas, este es un consejo muy común y muy dañino.

Esto es por que cuando te enfocas en tus debilidades pasas la mayor parte del tiempo luchando para producir resultados promedio en el mejor de los casos.

Que solo sirve para hacerte sentir inferior, es decir al diablo tus debilidades haz lo que amas.

Así cuando trabajas en lo que eres excelente estarás más satisfecho, más seguro y más productivo.

Recuerda es más importante ser un maestro en algunas habilidades básicas, que ser promedio en muchas.

Otro mal hábito que tenemos es poner mucha atención en consejo de personas no calificadas.

Las personas que sueñan en grande la mayoría de las veces reciben consejos desalentadores.

Se les dice que no tienen la educación, la cantidad de dinero suficiente para poner en marcha un negocio.

Lo peor de todo es la voz que nos anima a jugar a lo seguro.

Esto tipo de consejos nos llevan a conformarnos con la mediocridad. Debes evitar estos malos consejos.

Por eso, solo acepta consejos de las personas que tienen resultados en el área que tienes duda.

Y por lo tanto siempre confía en tus propios instintos, una vez que el lobo malo dejes de escucharlo, comenzarán a suceder mejores cosas en tu vida.

Recuerda ” Supera las fuerzas negativas que están dentro de ti”.

3. Crear un cambio positivo puede ser fácil pero requiere de un nuevo enfoque:

Todos quieren hacer cambios, la mayoría se esfuerza por estar en forma, otros en ser más productivos, pero si miramos los resultados vemos que algo esta mal.

Marca una brecha entre lo que queremos hacer y lo que realmente hacemos, por lo general pensamos que esto es debido a la fuerza de voluntad.

Pero, esto no es del todo cierto, por eso para crear un cambio positivo requiere un cambio de enfoque.

Si alguna vez haz fallado al introducir un nuevo hábito en tu vida, existe una buena posibilidad de que te culpes a ti mismo.

” Si solo fuera más disciplinado” ” Si solo tuviera más motivación” podría haberlo hecho mejor ¿Verdad?. No necesariamente

Hay poca evidencia que respalda la idea de que la motivación es la única clave para cambiar el comportamiento.

Eso significa que el verdadero culpable no eres tu, es tu enfoque para el cambio.

Por ejemplo: si piensas armar una cómoda para tu recamara, pero encuentras que las instrucciones son incorrectas y faltan piezas claves, significa que vas a fallar y va a ser frustrante, pero por supuesto no te vas a culpar a ti.

Llamaras al fabricante pidiendo reembolso, pero cuando se trata de nuestro crecimiento personal dejamos que el fabricante se libere.

Eso necesita cambiar, ¿Cómo? prueba un enfoque diferente de dos pasos.

1. Deja de culparte a ti . si te ha costado mucho es posible que lo estés haciendo mal.
2. Intentas hacer cambios, pero intenta dividir el plan en trozos manejables del tamaño de un bocado.

Esta metodología crea un cambio sostenible y no es solo una teoría, los laboratorios de Stanford han revisado este enfoque a lo largo de los años con más de 40 mil personas.

Haz que esa aspiración grande que tienes se conviertan en trozos lo suficientemente pequeños que puedas manejarlos sin la mayor dificultad así lograrás mejores resultados.

” Hacer un cambio positivo es fácil pero requiere un cambio de enfoque”.

Muchas veces pensamos en hacer cambios abruptos que muchas veces nos intimidan por eso no queremos proceder.

Es mejor comenzar a pensar en cuestión de cambios pequeños y será mucho más sencillo que lo que queremos alcanzar se pueda manifestar

Tu amigo Leonardo Cubillán

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