Haz intentado cambiar y no ha funcionado

Haz intentado cambiar y no ha funcionadoHaz intentado cambiar y no ha funcionado

Haz intentado cambiar y no ha funcionado

Espero te encuentres muy bien !!

Te regalo esta reflexión

En uno de los eventos de Tony Robinns paso lo
siguiente:

“Un hombre afirmó que deseaba realmente eliminar su hábito de comer chocolate; enseguida me di
cuenta de que ser «adicto al chocolate» le producía gran placer. Incluso llevaba puesta una camiseta que decía: «Quiero poseer el mundo, pero estoy dispuesto a cambiarlo por chocolate». Era evidente que, aunque deseara dejar de comerlo, también obtenía «ganancias secundarias» del hecho de mantener su hábito, también le proporcionaba
una «satisfacción secundaria».

Puede usted hacerlo todo correctamente, pero, si la satisfacción secundaria es demasiado fuerte, se encontrará de regreso a las antiguas pautas. Quien experimenta esto siente emociones contradictorias con respecto al cambio. Dice que quiere cambiar, pero a menudo cree de forma subconsciente que mantener el antiguo comportamiento o pauta
emocional le proporciona algo que no podría obtener de otro modo.

Así pues, no está dispuesto a dejar de sentirse deprimido, aunque eso le resulte doloroso. ¿Por qué?  Pues porque estar deprimido le reporta atención, por ejemplo. Al final, la necesidad de recibir atención termina por ganar, y continúa deprimido. La necesidad de atención no es más que una forma de satisfacción secundaria.

En cualquier situación en que se vea implicada una ganancia secundaria, lo que hay que hacer es elevar el apalancamiento, así que decidí que una brusca interrupción de la pauta crearía ese apalancamiento necesario. « ¡Señor! -exclamé-. Me dice usted que está preparado para dejar de tomar chocolate. Me parece estupendo.

Sólo hay una cosa que quiero que haga antes de eliminar para siempre esa vieja pauta.» « ¿De qué se trata?», me preguntó. «Para poner su cuerpo en el estado adecuado, quiero-que durante los próximos nueve días no coma usted nada más que chocolate.

Lo único que podrá llevarse a la boca será chocolate.» Algunos de los presentes empezaron a reír y el hombre me miró desconcertado. « ¿Puedo beber algo?», preguntó. «Sí -contesté-o Puede beber agua. Cuatro vasos al día, pero nada más. Todo lo demás tiene que ser chocolate.» El hombre se encogido de hombros e hizo una mueca. «Está bien, Tony, si eso es lo que quiere. Puedo hacerlo sin necesidad de cambiar.

Pero no me gusta la idea de dejarle en ridículo.»Le sonreí y continué con el seminario. ¡Deberían haber visto lo que ocurrió a continuación! Como por arte de magia, de los bolsillos, bolsos y carteras de los presentes surgieron docenas de bombones y barras de chocolate, que le pasaron al hombre. A la hora del almuerzo ya estaba inundado con todas las clases de chocolate que había en el auditorio

Al encontrarnos en el vestíbulo, se me acercó y dijo: ¡Gracias, Tony, esto es estupendo!», al mismo tiempo que desenvolvía una barra de chocolate y se la llevaba a la boca, Como para demostrarme que podía «derrotarme». Pero no logró darse cuenta de que no estaba compitiendo conmigo, no consigo mismo. Yo me limitaba a utilizar su
cuerpo como aliado, convirtiéndolo en una palanca con la que romper su pauta. ¿Tiene usted idea de la sed que produce el azúcar? Al final de la jornada el pobre hombre tenía la garganta como un estropajo y, definitivamente, había perdido su pasión por el chocolate, aunque la gente seguía metiéndole barras de chocolate en los bolsillos.

Al segundo día, perdió su sentido del humor, aunque todavía no estaba dispuesto a pedir
auxilio. « ¡Siga comiendo chocolate!», le insistí.

Desenvolvió una barra y me miró con los ojos brillantes. A la tercera mañana, cuando entró en el auditorio, tenía todo el aspecto de quien se ha pasado la noche rezando ante la diosa de porcelana. « ¿Qué tal el desayuno?», le pregunté mientras la gente se echaba a reír. «No muy bien», admitió con voz débil. « ¡Tome algo más!», le
dije. De mala gana, aceptó otra barra de chocolate que le tendió alguien sentado a su espalda, pero no la abrió y ni siquiera la miró. « ¿Qué ocurre?

-le pregunté–. ¿Ya está harto? El hombre asintió-. Vamos, pero si es usted el campeón del chocolate -le provoqué–. ¡Coma algo más! ¿No es el chocolate lo más grande? ¿Qué le parecen unas pocas barritas? ¿Unas chocolatinas? ¿Unos cacahuetes achocolatados? ¿Es que no se decide a probados? ¿No se le hace la boca agua sólo de
pensarlo?» Cuanto más hablaba yo, más verde se ponía él. «Vamos, coma algo más», le dije.
Finalmente, explotó: « ¡NO PUEDE OBLIGARME!» Todos los presentes estallaron en carcajadas, al mismo
tiempo que el hombre se daba cuenta de lo que acababa de decir. «Está bien. Tire esa chocolatina
y siéntese.»

Que te deja esta reflexión convierte el cambio en realidad si no puedes hacer algo o aquello haz que sea gratificante
lograr ese sueño que deseas muy dentro de ti.

Si odias algo de tu persona que no has podido eliminar haz que que sea más odioso, bastante repulsivo para tener que hacerlo.

Esto tiene que ver con todo, hasta en las finanzas como en la bolsa de valores de NY.

Tu amigo Leonardo Cubillán ” Elimina lo que no te deja avanzar”
Cubillán
PD:
Ahora con mi mentor de bolsa de valores de Nueva
York Hyenuk Chu

Vamos desde cero, hasta llevarlos a dar sus pasos en cuenta real, aprendiendo
a invertir.

Contaras con mi apoyo desde cero a convertirte en un inversionista exitoso, además de contar
con una comunidad de apoyo dentro de grupo en facebook, y webinar de análisis  de acciones en vivo los fines de semana y más.

Clic AQUI para aprender a invertir

Si tienes duda comunicate conmigo al whatsapp +5214421478122
si decides entrar también reenviamelo para apoyarte directamente.

Tenemos incluso grupos más accesibles para estudiantes, pregunta

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments