Personalidad Financiera
¿Viste esos trajes en descuento? si pero son caros y de moda, cuando te vean vas a causar muchas envidias.
¡Dale! Hagamos un reventón en casa que tengo una lista de más de 100 amigos.
¡Tengo que ahorrar para el retiro, tengo que ahorrar para el retiro, tengo que ahorrar para el retiro, tengo que ahorrar para el retiro.
¡Vaya! ¡Tengo que revisar la factura!.
Te suena familiar. Muchas veces preguntan yo trato de seguir un presupuesto y ser listo con mi dinero, pero ¡no puedo!. Cada vez que ordeno financieramente, viene algo que si una obligación, que si se requiere algo en la casa y salgo corriendo a comprar o a prestar usando el “tarjetazo”. ¿Por qué no puedo ahorrar aunque me lo proponga?
¿Qué pasa? de la misma forma que identificamos a un amigo o conocido o pariente como el “fiestero” o “el tacaño” o ” el que está siempre trabajando”.
Podemos identificar con al menos 5 personalidades con el dinero
1. El ansioso: el dinero es para satisfacer el ahora, dice el ansioso. Aquí pesa el impulso de actuar. El enfoque está más en la ejecución. No tanto en la elaboración de un plan. Si se espera se corre el riesgo d que se pierda y la oportunidad no vuelva, dice el ansioso. Esto de hacer planes de cómo usar el dinero, ahorrarlo, invertirlo, monitorear sus gastos. llevar presupuesto no va con el ansioso.
Cuando se requiere determinación, acción, ejecución, el ansioso resuelve y apuesta a que el futuro se encargará de los problemas, si es que hay. Pero también puede llegar a jugar al azar con el único fin de disfrutar de la acción. Entonces, aquí hay que pensar que compras compulsivas, en el juego, en conducta arriesgada y peligrosa.
2. El gastador de valor social: El dinero es un vehículo para agradar a otros. Le gusta gastar para que otros se sientan bien. Participar en fiestas, lugares y celebraciones sociales es parte de vivir en sociedad. Siempre esta haciendo regalos a amigos y familiares. Cada día festivo o especial hay que celebrarlo en grupo. Siente empatía hacia otros. Es una persona extrovertida, agradable, sociable y cooperativa… que no escatima en el gasto. Pero también es cierto que el dinero puede ser un sustituto de la falta de amor, que evita la soledad y que busque el afecto para aumentar la autoestima sea para si mismo o para otros.
3. El despilfarrador: El dinero se relaciona más con el poder y el prestigio. Es una fuente importante de estatus social. Como es algo que mucha gente lo quiere, lo presumen cuando lo tienen. Ellos disfrutan al mostrar su riqueza y les encanta que la gente hable de ellos. Aquí todo lo que tiene fama de caro, por supuesto tiene que estar a su alrededor. Es cierto que su generosidad puede resultar en el beneficio de algunos, y esto pudiera causar admiración y respeto. Pero, ojo sus acciones están más centradas. en el poder y el prestigio de ellos mismos. O sea, son narcisos. Y cuando no consiguen lo que quieren pueden usar ese poder contra otros.
4. El obsesivo: El dinero es una medida de control y logro. Con el dinero pueden comprar aquellas cosas que realmente necesitan. Y tener dinero le da más control. Ven el dinero ahorrado e invertido como una forma de protección contra las vicisitudes de la vida. La cantidad de dinero que uno tiene es un indice simple, pero poderoso, de éxito en la vida. Ellos son, y se enorgullecen de ser responsables con el dinero. Entre menos dependientes de otros es mejor. Son frugales, viven de un presupuesto, ahorran gran parte de lo que ganan, lo invierten y evitan estar en deudas. Pero, hacerlo en exceso puede demostrar que estás perdiendo el control en otras áreas de tu vida, y pueden mantenerte alejado de la gente.
5. El avestruz: Reconoce que las decisiones que se toman con dinero pueden traer problemas. Y muchos de ellos lleva tiempo darles solución. Por eso aplaza las cosas. Pero detrás de ese aplazamiento también se puede esconder un miedo a enfrentar los problemas. No quiere ver las consecuencias de sus acciones con el dinero. No quiere ver los problemas. Le tiene miedo. Llevar un control estricto de las finanzas a veces no es positivo. Pero tampoco es evitar a toda costa organizar tus finanzas. No sabes ni cuánto entra, no sabes cuánto sale. No revisas los saldos de tus tarjetas: No haces presupuestos. Ni abres los estados de cuenta que llegan a fin de mes. En otras palabras, no sabes nada de lo que está pasando con tu economía personal. Y aunque no parezca, esta conducta puede estar siendo motivada por la ansiedad. No quieres enfrentar a la realidad de que quizás gastaste de más y tienes que cambiar tus hábitos.
A lo largo de los años, ha habido muchos intentos de evaluar las creencias y valores del dinero que tiene el ser humano y hoy, hay académicos que siguen publicando sus investigaciones sobre un tema tan viejo y fascinante. Tratando de darles respuestas. Así que esto no es nuevo y no termina aquí
Amigos, soy creyente de que todos tenemos un poco de cada una de esas personalidades. Lo que pasa es que una o varias pueden dominar más que otra en algún momento de nuestras vidas. Lo importante de este ejercicio es que hay muchas fuerzas y factores que forman nuestra actitud, nuestras creencias y conductas hacia el dinero. Y que debemos evitar, y si no podemos, al menos conducir aquellas conductas irracionales y a menudo destructivas con respecto al dinero.
Tu amigo Leonardo Cubillan
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